FENALCE apoya emprendimiento para producción comercial de enmiendas orgánicas

Por Henry Vanegas Angarita – Gerente General de FENALCE*

Ante la necesidad urgente de aumentar y enriquecer de carbono las tierras agrícolas en las diferentes latitudes, y en especial las nuestras, que en su mayoría son deficientes en materia orgánica, situación que se refleja en los cultivos de cereales y leguminosas de nuestro gremio, FENALCE se ha dado a la tarea de acompañar procesos de identificación de fuentes de ácidos húmicos en nuestro país, dado que estos bioinsumos son cada vez más escasos y costosos, toda vez que las fuentes naturales en abonos compostados de estiércoles no son suficientes y además tienen costos que muchas veces un pequeño productor de economía campesina no pueden asumir.

Ya está probado que la fuente con mayor contenido de estos ácidos son los lignitos oxidados o carbones inmaduros que en otras latitudes denominan leonarditas, los cuales abundan en nuestras cordilleras y se encuentran casi siempre asociados a la minería de carbón térmico, siendo Boyacá el principal departamento productor de estos lignitos, considerados tradicionalmente residuos sobrantes en las minas de carbón y a los que se les debe dar adecuada disposición, para que no sean productos contaminantes que resultan generando altos costos para su manejo ambiental. Una vez Identificados y caracterizados adecuadamente dejarían de ser una carga costosa para la minería de carbón y, en cambio, se convierten en materia prima útil para producir enmiendas orgánicas aprovechables en nuestra agricultura, contribuyendo a cambiar la vocación de una minería contaminante a que se convierta en minería regenerativa de suelos pobres y proveyendo a nuestros mineros de una nueva fuente de ingresos adicionales a sus maltrechas economías. Si dejamos empobrecer los suelos, nos empobrecemos todos, porque las cosechas van a ser cada vez peores, las productividades se van a pique, se sacrifica la rentabilidad del proyecto productivo y vamos a estar cada día mas pobres. 

Los ácidos húmicos o carbono orgánico, han venido ganando un espacio y aumentando su participación como bioinsumo en las agriculturas de todo el mundo y siempre se nos ha hecho creer que los procedentes de lignitos oxidados solo los hay en el hemisferio norte, desde donde se importan a precios muy altos y que nuestras tierras eran carentes de estos recursos y por lo tanto no podríamos producirlos a precios asequibles. Lo que ha faltado es investigación y poner el conocimiento al servicio del campo, por lo cual  ahora que sabemos de la existencia y disponibilidad de esta materia prima en nuestra geografía colombiana, es hora de revertir esta situación, empezando a producir estas enmiendas orgánicas y a implementar fertilización orgánico mineral, para reducir costos y suplir su carencia de elementos en las tierras pobres de nuestro continente americano, a precios no tan influenciados por el alza del dólar o del euro.

Nuestros ácidos húmicos procedentes de nuestros lignitos son comúnmente denominados leonarditas, son de excelente calidad y compiten por sus contenidos con los americanos o europeos. Al ser tratados con hidróxido de potasio, atendiendo algunos procedimientos especiales que propician la extracción de sus ácidos, tanto húmicos como fúlvicos, permiten obtener una enmienda orgánica de buena calidad que ha demostrado ser muy eficiente en la mejora de la agregación estructural de los suelos ecuatoriales y tropicales, aportando carbono - materia orgánica en alta concentración y mejorando las propiedades físicas y químicas de los suelos y las propiedades biológicas en la rizosfera de las plantas, que se traduce en una mayor productividad de sus cosechas.

Las experiencias realizadas en el acompañamiento técnico realizado por FENALCE, mediante pruebas agronómicas en cultivos representativos de soya y maíz en la Altillanura y en el interior del país, fueron muy positivas, evidenciando su efectividad y confirmando los resultados de carbono oxidable total –verificados mediante análisis en el laboratorio AGRILAB, el cual es avalado y está debidamente homologado ante el ICA-  a tal punto que esta entidad emitió el registro correspondiente del producto AGRO HUMICOL para su comercialización y venta en nuestro país.

La aplicación de estos ácidos húmicos a los suelos y cultivos aporta los siguientes beneficios:

En el suelo: Contribuye al aumento de la Capacidad de Intercambio Catiónico CIC. Aumenta la eficacia de los fertilizantes de síntesis química y reduce la pérdida de nutrientes. Actúa como un quelato natural para micro elementos en suelos e incrementa su disponibilidad para las plantas. Disminuye las sustancias tóxicas en los suelos. Estimula el aumento de la actividad microbiana. Favorece la estructura del suelo y aumenta la retención de agua. En general mejora la capa arable del suelo, en la cual se desarrolla la rizosfera del cultivo de interés económico.

En la planta: Promueve el desarrollo de la masa de raíces. Estimula las enzimas vegetales para un mejor crecimiento y expansión foliar, con lo cual se favorece el rendimiento económico de la producción. Contribuye a la obtención de cultivos cada vez más saludables, sin tanto químicos y por lo tanto a la agricultura sostenible y a la preservación del medio ambiente.

Recientemente la ONU emitió una recomendación sobre la necesidad de recarbonizar los suelos del mundo para revertir los efectos del calentamiento global por el efecto invernadero y se refería a la necesidad de una mayor utilización de materia orgánica en la agricultura. Este tipo de productos son la respuesta y una buena solución tecnológica de bioeconomía, de economía circular y economía naranja ya que convertimos estos residuos de la minería del carbón para que en vez de ser parte del problema se vuelvan parte de la solución.

FENALCE apoya  este tipo de iniciativas que surgen desde las regiones, trabajando hombro a hombro con nuestros productores, contribuyendo a la empresarización del campo, al desarrollo rural con soluciones que benefician al suelo, a los cultivos agroalimentarios y a la agricultura en general, conduciéndola a ser más productiva y exitosa al acceder a insumos y enmiendas de menor costo, asequibles y económicas a nuestros campesinos, incluso a los menos favorecidos, por lo que este gremio se enorgullece de haber participado en el apoyo tecnológico y logístico para la investigación y el desarrollo del bioinsumo, su evaluación en pruebas agronómicas en cultivos tecnificados de maíz y soya, contribuyendo al fortalecimiento de capacidades en un proceso de empresarización de la producción de ácidos húmicos de lignitos desde Boyacá, el acompañamiento en el montaje de la biofábrica  en la Provincia de García Rovira en el departamento de Santander y la oferta comercial nacional del producto denominado AGRO HUMICOL.

El llamado gremial desde FENALCE es a que compare, evalúe resultados y apoye lo nuestro.

·         El Dr. Henry Vanegas Angarita, Gerente General de FENALCE, (Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya, es Ingeniero Agrónomo de la Universidad Nacional de Colombia, Magister en Producción Vegetal, y Doctorado en Mejoramiento Genético Vegetal y Semillas Tropicales de la misma Universidad.

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