Se trata de terrenos que sirven de recarga hídrica para los acueductos municipales y regionales.
Por Carmenza Reyes B.
Tunja, octubre 21 de 2021. (UACP). La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible, dando cumplimiento al artículo 11 de la Ley 99 de 1993, en lo referente a procesos de inspección técnica ocular de predios de interés hídrico de propiedad del departamento, se ha desplazado a los páramos de Pan de Azúcar, Tota, Bijagual y Mamapacha para realizar visitas y evidenciar el estado de conservación y protección de los terrenos, así como para determinar su grado de afectación antrópica, derivada de la ganadería extensiva y ampliación de la frontera agrícola.
Las inspecciones se han adelantado en predios situados en los municipios de Belén, Mongua, Ciénega, Viracachá, Sotaquirá y Arcabuco.
Desde la sectorial informaron que este proceso se extenderá a todos los municipios del departamento y que, hasta el momento, se han realizado visitas a 6.347 hectáreas, en donde se encuentran predios que sirven de recarga hídrica para los acueductos.
Ya son 11.423,41 hectáreas de interés hídrico las que ha adquirido la Gobernación de Boyacá desde 1999 hasta la fecha. Estas se encuentran distribuidas en 68 predios, ubicados en los municipios de Arcabuco, Berbeo, Ciénega, Campohermoso, Chinavita, Chíquiza, Chita, Garagoa, Guacamayas, Güicán, Macanal, Miraflores, Mongua, Motavita, Páez, Rondón, Siachoque, Sotaquirá, Susacón, Toca, Togüí, Viracachá, La Uvita, Samacá, Rondón, San Eduardo, Santa María y Zetaquira.
Con la expedición de la Ley 99 de 1993, el Gobierno nacional declaró de interés público de estas áreas y dio la orden para que los departamentos y municipios dedicaran un porcentaje no inferior al 1% de sus ingresos corrientes para la adquisición y mantenimiento de estos terrenos de importancia estratégica para la conservación de recursos hídricos, que surten de agua a los acueductos municipales, distritales y regionales.
Fabio Guerrero Amaya, secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible, sostuvo que este tipo de predios eran importantes, no solo porque se trataba de zonas de recarga de acuíferos, sino por la diversidad de flora y fauna que albergan y los servicios ecosistémicos que brindaban.