El departamento sobresale en el pilar de educación básica y media en 2024.
Por Juan Diego Rodríguez Pardo-UACP).
Tunja,
13 de diciembre de 2024. (UACP). El Consejo Privado de Competitividad (CPC) y
la Universidad del Rosario presentaron por undécima vez los resultados de su
Índice Departamental de Competitividad (IDC) para los 32 departamentos del país
y la ciudad de Bogotá.
En
el Pilar de Educación Básica, Boyacá lidera con un puntaje de 8,97, manteniéndose
en la primera posición.
Además,
el departamento lidera el subpilar de Calidad en Educación al destacarse en el
indicador de docentes de colegios oficiales con posgrado, con un puntaje 10
sobre 10. Adicionalmente, sobresale en el subpilar de Cobertura en Educación
debido a su buen desempeño en cobertura neta en educación media, con un puntaje
de 9,5.
“Esta
versión del Índice Departamental de Competitividad (IDC) es particularmente
importante en la coyuntura actual, con el inicio de las nuevas administraciones
locales. Se trata de una herramienta de diagnóstico útil para trazar las metas
y objetivos de sus planes de desarrollo”, explicaron Ana Fernanda Maiguascha,
presidente del Consejo Privado de Competitividad, y el Gustavo Quintero
Hernández, rector de la Universidad del Rosario.
El
Índice Departamental de Competitividad (IDC) es un esfuerzo conjunto entre el
Consejo Privado de Competitividad (CPC) y la Universidad del Rosario desde el
año 2013, que tiene como objetivo proveer a diversos actores una medición
objetiva acerca del desempeño competitivo de los 32 departamentos del país y el
Distrito Capital.
La
versión de 2024 de esta medición se compone en un 100% por indicadores “duros”
— no de percepción— que provienen de fuentes oficiales del orden nacional.
Los
responsables de este índice agregaron que la competitividad puede entenderse
como el conjunto de factores, recursos e instituciones que inciden sobre la
productividad de una economía, un elemento que es determinante en su
crecimiento de largo plazo y en su capacidad de generar un mayor bienestar para
hogares y empresas.
Progresar
en esta materia, en un país como Colombia, implica necesariamente atender de
forma integral diversos aspectos sociales y económicos.
Garantizar
condiciones habilitantes para la población, como el acceso y disponibilidad de
infraestructura, o promover un ambiente de negocios que estimule la innovación
y la sofisticación del sector productivo, se convierten en requisitos
indispensables para alcanzar un mayor nivel de desarrollo.