Boyacá es el primer productor nacional de calizas, a tal punto que se han instalado algunas cementeras que la requieren.
Por Reinaldo Meneses Quintero Ingeniero Civil –UN-
Especial para Chicamocha News julio de 2022
Si algo caracteriza al departamento de Boyacá es su riqueza mineral y agrícola, en muy buena parte debido a su diversidad de climas y ambientes y a que posee todos los niveles térmicos posibles, desde el páramo húmedo y seco hasta los ambientes cálidos, tanto húmedos como secos.
La tendencia mundial que más genera alarma en la comunidad internacional es la desertificación y esterilización de nuestras tierras de vocación agrícola, esto en buena parte debido a las malas prácticas agrícolas y las tendencias de calentamiento global de las que toda la sociedad somos responsables.
Boyacá puede ser parte de la solución, al ser un departamento rico en minerales, muchos de los cuales debidamente utilizados contribuirían a la fertilización y recuperación de suelos degradados. La minería no siempre es inconveniente y degradante, más si se hace con responsabilidad y con el propósito de dar fertilidad y recuperación de los suelos agrícolas del mundo.
Boyacá alberga en su subsuelo, entre otros, los siguientes minerales de alto requerimiento y demanda: hierro, carbón, calizas, roca fosfórica, tierra de diatomeas, yeso, esmeraldas, asfaltito, sal, azufre, amatista, gas, petróleo etc. El carbón tipo lignito, roca fosfórica, tierra de diatomeas, calizas, y yeso son muy útiles en la agricultura y en las enmiendas y fertilización de los suelos de cultivos y praderas.
El hierro de Boyacá es famoso por sus minas de Paz de Río que se explotan con la siderúrgica del mismo nombre, su uso en la agricultura es útil en muy bajos porcentajes por lo que ya es un uso con ese propósito.
Boyacá es el primer productor nacional de calizas, a tal punto que en la región se han instalado algunas cementeras que la requieren, que junto con puzolanas existentes en la zona se obtienen los mejores cementos.
En el departamento, más exactamente en el municipio de Pesca, hay un depósito importante de roca fosfórica, tan escasa en el mundo y tan requerida en la agricultura, este producto es muy apetecido por las multinacionales, a tal punto que están tras su adquisición, creeríamos que el departamento no debería enajenar este recuso que será estratégico en el futuro.
Al parecer la tierra de diatomeas, que es muy útil en la agricultura por sus propiedades insecticidas y fertilizantes (rica en sílice) también está presente en Boyacá, se requiere hacer un inventario y cuantificación de este recurso.
Boyacá es el primer productor nacional de carbón térmico y metalúrgico del país; como es sabido, la minería de carbón está muy cuestionada por la gran contribución de las generadoras eléctricas de carbón al calentamiento global, sin embargo, en algunas minas del departamento existe un tipo de carbón inmaduro denominado lignito oxidado, que en el hemisferio Norte llaman "Leonardita", en nuestro caso sería "Boyacita", que al hacerle un proceso con hidróxido de potasio permite obtener ácidos húmicos útiles y requeridos en los suelos carentes de materia orgánica, que son la mayoría de los suelos del mundo. Por lo tanto, si se hace minería para la explotación y utilización de este carbón, con el fin de carbonizar el suelo, se habría logrado uno de los objetivos de la ONU en su intención de recarbonización de los suelos agrícolas del mundo y, por lo tanto, contribuir a las políticas de seguridad alimentaria y así mitigar los efectos del recalentamiento global, en este caso mediante el manejo sustentable de los suelos.
Las minas de roca fosfórica o fosforita existentes en Boyacá se tornarán de minería estratégica en estos momentos de alto costo de este tipo de insumos para la agricultura y la ganadería, pues el fósforo es un elemento muy requerido en la fertilización de cultivos y praderas y sales mineralizadas para la ganadería, es muy escaso en el mundo y por lo tanto de gran valor.
La tierra de diatomeas que viene siendo acumulación de fósiles de algas diatomitas que durante mucho tiempo se han sedimentado en depósitos lacustres y marinos que son ricas en sílice, también requerido en la agricultura y adicionalmente con propiedades insecticidas, está presente en muchas regiones de Boyacá.
La mayoría de los suelos de Colombia presentan PH ácido que impide un buen aprovechamiento para la agricultura, las calizas de Boyacá serían un mineral muy útil en la corrección de esta anomalía. Igualmente, el yeso de la región contribuye a enmendar esta acidez.
Boyacá sería el único departamento de Colombia que tendría climas con todos los pisos térmicos en cuanto a temperatura y humedad relativa, primero en área de páramos como los de Pisba, La Rusia, Guantiva, la sierra Nevada del Cocuy etc. Clima frío en la región de Chiquinquirá, con humedades relativas altas y la región del Chicamocha alto con humedades relativas más bajas, Climas medios, y climas cálidos húmedos como el piedemonte llanero o el Magdalena medio y con humedades relativas bajas el cañón del Chicamocha. Esto implica que el potencial agrícola de Boyacá sea muy grande y permitiría hacer agricultura especial en regiones con climas ausentes en el resto del país como Villa de Leiva y el Cañón del Chicamocha.
Se ha intentado incursionar con este tipo de agricultura especializada, es así como se siembran olivos en Villa de Leiva, uvas en Corrales, dátiles en Soatá, cerezas en Chita, como para citar algunos casos; sin embargo, no se ha sabido hacer técnicamente, es hora que lo hagamos bien y saquemos ventaja de los potenciales humanos y técnicos que se poseen, al tener una facultad de agronomía en la UPTC, y hacemos caso de las observaciones de que nuestra agricultura es histórica y no técnica, como dijo el doctor Omar Franco cuando estaba en el IDEAM y que ahora que está en el Ministerio de Agricultura parece que se le olvidó, pues el gobierno central no ha hecho nada por la región.
Algunas especies con gran potencial en nuestro mundo globalizado serían las siguientes:
DÁTIL: La ciudad de Soatá se precia de ser la ciudad datilera de Colombia, pero ya lo dijo el especialista israelí Ranan Katzir en su visita a la región, que, "esa fruta cultivada y comercializada como dátil es mugre", que los verdaderos dátiles están en sus tierras. Es evidente que el dátil que se siembra en Soatá es de una variedad muy poco comercial o probablemente ornamental que trajeron los Españoles hace ya muchos años, los verdaderos dátiles son de mayor tamaño y se consumen como fruta fresca sin ningún proceso de cocción y edulcorado como los que se venden en Soatá; sin embargo, por la curiosidad y emprendimiento de nuestros campesinos se tienen unas palmas de dátil africano, de gran calidad; en estas especies existen palmas macho y hembra, desafortunadamente los machos son improductivos, solo hacen el papel de fertilizadores, la propagación por semilla genera mitad machos y mitad hembras por lo que solamente el 50% serían productivas.
La propagación en zonas datileras se hace mediante clonación de cultivos que naturalmente son hembras. Afortunadamente las nuevas tecnologías de propagación permiten obtener solamente hembras mediante clonación in vitro que es una tecnología sofisticada. La palma de aceite recurre a esta técnica. En gestión hecha por el suscrito, CENIPALMA, que es el Centro de Investigación de FEDEPALMA, en el centro de investigación de la Vizcaína en Barrancabermeja, el Doctor Rodrigo Ávila, especialista en propagación in vitro, se ofreció para hacernos propagación in vitro, si alguna entidad le colabora. La Universidad Nacional facilita el laboratorio in vitro, pero no colocan los reactivos necesarios. Aprovechamos esta oportunidad para solicitar la ayuda en estos reactivos y poder obtener plántulas hembras de padres élite existentes en el cañón del Chicamocha. Municipios con potencial serían Soatá, Susacón, Tipacoque, Covarachía, El Espino, Boavita, La Uvita, entre otros.
Existe una especie de fruta de moda y de gran demanda y precio en los países del primer mundo que se denomina granada, (la de nuestro escudo nacional), en nuestra región existen árboles de esta especie, como muestra de la aptitud de nuestras tierras para este tipo de cultivo, creemos que valdría la pena considerar la instalación de cultivos de esta especie. Ya un árabe visualizó este potencial, por lo que instaló un cultivo de 10.000 árboles en el municipio de Corrales.
En el municipio de Chita, ubicado a 2.900 msnm en promedio, lo que garantiza en algunos años al menos 1.000 horas frío, suficientes para obtener cereza comercial, en este momento es el único municipio que tiene esta fruta comercial. Algunas de las variedades existentes en el país son cerezas comerciales que no dan la calidad requerida, pues no logran las horas frío requeridas, esperaríamos de la academia regional una evaluación de esta alternativa.
Así como estas especies habría otras muchas que probablemente se puedan acomodar a nuestros climas especiales mediante paquetes agronómicos ajustados a nuestros ambientes.